Son la respuesta para muchos a unas vacaciones más seguras en tiempos de Covid-19. La mayoría ya lo había probado, otros tenian ganas de hacerlo y se han lanzado en este momento: una caravana, espacio libre y naturaleza son la combinación casi perfecta para este verano. Y todos la quieren para viajar por España y es que como en casa en ningun sitio aunque sea un reducido espacio de 12 metros cuadrados. Tienen todo lo necesario más un plus de seguridad porque que compartir nada con nadie, sólo la proximidad de su vecino de parcela en el camping. La venta de caravanas ha aumentado un 30 % desde el mes de mayo en relación con otros años, ya sean nuevas o de segunda mano y ahora está dando un nuevo tirón. Almudena lleva Caravanas Albatros en San Martin de la Vega, cerca de Madrid y cuenta a COPE que “a mediados de Mayo esta semana entregamos cinco y la que viene 4, cuando lo normal serían dos por semana” y la quieren de inmediato “piden entrega a corto plazo, tardamos como mucho 10 dias porque hay qeu terminar de acondicionarla, ponerle extras, matricularla etc...”

Campings al completo

Cama de matrimonio, dos literas, saloncito para cuatro, nevera, baño, tv, aire acondicionado....es la caravana media con un coste entre 14.000 y 15.000 Euros. Almudena explica que muchos clientes han valorado la mayor independencia y seguridad ante un posible contagio “al fin y al cabo todo es de tu único uso”. Siguen llegando visitas y preguntas tanto por internet como presenciales pero ¿estamos todavia a tiempo de decidirnos? Todavia hay plazo: “continúan entrando encargos para finales de julio y para agosto, y estamos recogiendo también para primeros de septiembre” El éxito de este tipo de vacaciones lo están compartiendo en los campings, en muchos ya no queda sitio. Los campings están sujetos también a un portocolo de seguridad sanitaria que pasa por una limpieza exhaustiva de las parcelas, y mantenimiento de distancia de seguridad. Si hay posibilidad se deben asignar las parcelas o bungalows priorizando aquellas en las que no se hayan alojado clientes en las 48 horas anteriores a la llegada del nuevo cliente. La gran diferencia en este tipo de vacaciones vendrá en los espacios comunes. Será el propio establecimiento el que determine e informe de los aforos asegurando que se cumple la distancia mínima de seguridad entre clientes y fijando de manera visible marcadores de distancia para evitar aglomeraciones.