La Caravana Abriendo Fronteras, que saldrá el 13 de julio desde varias provincias españolas rumbo a Italia, luchará contra la "criminalización" de las personas que ayudan a los refugiados y exigirá a los gobiernos europeos que cambien las políticas migratorias.

Unas políticas migratorias que, actualmente, "deshumanizan" y hacen que aumente el racismo y la xenofobia.

Lo han manifestado esta mañana en una rueda de prensa Máriam Fernández, Darío Unai y Ana Romo, portavoces de esta iniciativa, que en años anteriores ha partido rumbo a Grecia y a Melilla con el objetivo de denunciar la situación que se vive en las fronteras.

Este año, la caravana partirá hacia Italia, debido a que este país "tiene ahora el mayor número de llegadas (de inmigrantes), que además se están produciendo en un contexto de aumento de la xenofobia y el racismo, con un Gobierno que parece que está marcando la agenda de política migratoria de la Unión Europea", ha dicho Romo.

Mañana es el último día para inscribirse en esta ruta, que ya tiene unos trescientos activistas apuntados y cinco autobuses que partirán desde distintos territorios, como Madrid o País Vasco. Además, este año será feminista y se otorgará más visibilidad a las mujeres, ha señalado Fernández.

En Italia permanecerán hasta el 22 de julio, tiempo en el que convocarán manifestaciones en Ventimiglia y Sicilia, conocerán las experiencias de acogida de refugiados de los colectivos locales y consensuarán acciones con estos grupos, difundirán sus denuncias y organizarán redes de apoyo y solidaridad.

Todo ello para denunciar el "fracaso" de las políticas migratorias europeas, que "priman el internamiento de las personas en centros, no se les da una adecuada asistencia médica y se ha demostrado que son ineficaces". "Son un parche y un eufemismo", ha aseverado Romo.