El Ayuntamiento de Barcelona ha incrementado un 38 % las infracciones de las ordenanzas municipales susceptibles de ser sustituidas por tareas sociales y ha incluido incluso sanciones graves y muy graves que pueden 'pagarse' con medidas alternativas.

Según ha explicado el concejal de Derechos de Ciudadanía, Participación y Justicia Social, Marc Serra, desde este mes de agosto el Ayuntamiento de Barcelona ha ampliado de 111 a 154 las infracciones a las ordenanzas municipales cuyas sanciones se pueden sustituir por medidas alternativas.

Esta posibilidad queda recogida en un nuevo decreto aprobado por el consistorio, que introduce aspectos nuevos tanto con respecto a los criterios como el procedimiento para adoptar estas medidas alternativas.

Las medidas alternativas a la sanción son programas educativos, actividades o servicios de utilidad pública e interés social, no remunerados, que lleva a cabo una persona que ha cometido una infracción de las ordenanzas municipales.

Serra ha explicado que con este nuevo decreto, el Ayuntamiento de Barcelona "promueve la cultura de justicia restaurativa entre la ciudadanía y remarca que las ordenanzas no tienen un objetivo recaudatorio sino que buscan evitar conductas antijurídicas y de transformación de conductas contrarias al bienestar colectivo".

"De esta manera -según Serra- construimos ciudadanía y también impedimos que colectivos vulnerables se vean más afectados aún más por la imposición de una sanción".

Este nuevo decreto sustituye al anterior, de 10 de octubre de 2013 e introduce mejoras como la mediación como medida alternativa cuando hay personas o colectivos perjudicados, por ejemplo por un problema de ruidos vecinales.

El Ayuntamiento ha publicado en su portal el listado de infracciones cuyas sanciones pueden ser sustituibles por tareas sociales, que, según Serra, tienen "mayor garantía de cumplimiento de la sanción".

El nuevo decreto especifica que en caso de que la medida alternativa establecida sea una prestación en beneficio de la comunidad, las horas a dedicar se fijan en función de si el infractor es mayor o menor de edad y de la gravedad de la sanción correspondiente a la infracción cometida.

Así, una sanción leve se saldaría con entre 8 y 20 horas de trabajos sociales para mayores de 18 años, con entre 21 y 40 horas en caso de sanciones graves y con entre 41 a 60 horas en caso de sancione muy graves.

Para los menores de 18 años, las medidas alternativas serían de 4 a 10 horas (para sanciones leves), de 11 a 20 horas (graves) y de 21 a 30 horas (muy graves).

Se pueden acoger a estas medidas alternativas a la sanción municipal todas las personas adultas residentes en Barcelona, ??siempre que no haya reincidencia por infracción de la misma naturaleza en un periodo de 12 meses y que en caso de haber sustituido una sanción con anterioridad, ésta se haya cerrado positivamente.

En caso de que el infractor sea menor de edad el Ayuntamiento le ofrece esta posibilidad de manera expresa, pero en caso de que sea una persona adulta debe presentar una solicitud.