¿Es posible hacerse un hueco en el sector editorial sin el respaldo de un gran sello? Muchos escritores, principalmente noveles, acuden a la autoedición y autopublicación. De este mercado han surgido grandes nombres, como Elisabet Benavent o Juan Gómez Jurado -autores consagrados que optaron por autoeditarse algunos títulos-, pero hay miles de escritores batallando por abrirse un espacio en las librerías, puesto que a día de hoy continúan con dificultades para acceder a la cadena comercial tradicional del libro. Sin el respaldo de una gran editorial, el autor está solo frente al abismo. De él depende la campaña de marketing, que el texto no presente fallos, el diseño de la portada... en definitiva, todo está en sus manos. Aunque, también tiene su parte positiva: el autor sabe lo que vende, tiene control total sobre su obra y puede corregir algún que otro error que se haya podido escapar.

Hasta hace diez o quince años, este concepto de autopubliación se asociaba a la gente que iba a editarse su propio libro a la imprenta de la zona en la que vivía, para luego repartirlo entre los amigos. Sin embargo, en 2021, la autopublicación había alcanzado cifras cercanas a los 10 millones de euros y se produjeron casi 10.000 títulos anuales -algunos de ellos incluso vendieron decenas de miles de ejemplares-. Hasta mediados del año pasado, esta alternativa a la publicación tradicional de libros suponía entre un 15% y un 20% de las ventas digitales. A día de hoy, y dependiendo del precio que decida poner el autor a su obra, las regalías de cada libro pueden llegar hasta el 70% (lo que no significa que el escritor se lleve ese porcentaje del coste final de su libro, ya que hay que descontar gastos como la logística o la impresión). Mientras que si lo vendiera a través de una editorial tradicional tan solo obtendría el 10%. Sin embargo, la autopublicación tiene mucha menos visibilidad que a través de una editorial convencional.

Las ventajas e inconvenientes de la autopublicación

En COPE nos hemos puesto en contacto con Sergio García, periodista y escritor que ha lanzado su primer libro mediante la autopublicación, Los Solo, y nos ha contado su experiencia. "Llevaba mucho tiempo deseando ver publicado el libro y no recibí respuesta alguna por parte de ninguna empresa editora, y tres amigos me habían animado a apostar por la autoedición. Empecé a investigar cómo funcionaba este mundillo y, al final, al mes más o menos ya tenía mi libro en formato digital y con tapa blanda", contaba. Ha destacado las ventajas que conllevan la autopublicación, pero también los inconvenientes: "Tú mandas en tu libro, en tu obra. Tú decides cómo es la portada, nadie te dice nada de tu contenido. Todo depende de ti, absolutamente todo. Y si quiero cambiar algo ahora es tan fácil como abrir el manuscrito, lo edito, lo vuelvo a subir a la plataforma y ya está. El próximo comprador ya no ve esa errata en el libro. ¿Inconvenientes? Por desgracia bastantes más. Estás solo, si no lo haces tú no hay promoción, no hay presentación, no tienes nada", explicaba.

¿Se puede vivir de la autopublicación?

El propio Sergio da una respuesta firme a la gran pregunta de este mundillo: "Ojalá, sé que hay gente que sí, que con muchas horas y dedicación, además del talento que sin duda tienen, pueden llegar a vivir de la autopublicación. Pero, al menos, en mi círculo más cercano y por lo que conozco, la realidad es otra. Todos los autores que conozco que editan sus propios libros tienen su trabajo como en cualquier disciplina, cualquier otro ámbito como llegar a la élite o ser tremendamente exitoso, eso ya es muy complicado. No creo que aquel que un día decide autopublicar su libro piense que va a poder vivir de ello. Ojalá, pero la realidad es completamente diferente". En cuanto a sus expectativas económicas, nos cuenta que desde un principio "no esperaba una gran aportación económica", ya que, según él, "los números no salen". Por el momento, Sergio ya ha comenzado la segunda parte de Los Solo y a día de hoy pone en duda que vaya a seguir utilizando el método de la autopublicación.