Los últimos precios mayoristas de la luz en España demuestran que 2021 se va a convertir en el más caro de la historia y las instituciones benéficas consultadas por COPE lamentan que este dato esté haciendo que aumente la pobreza en nuestro país.

Con el frio a la vuelta de la esquina, en España hay 3,3 millones de personas que no pueden calentar su casa, pero tampoco comer carne, pescado o pollo dos veces por semana. Son el 7% de la población y lo peor es que afecta a uno de cada 10 niños, sobre todo si viven en familias monoparentales, como demuestra el último informe de la Red Europea de lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social

Son datos que han aumentado un 50% en el último año y, por eso, en COPE hemos querido conocer cómo trabajan las instituciones benéficas que les ayudan y la forma en que se han tenido que reinventar en la Federación Española de Bancos de Alimentos para hacer frente a una pobreza energética que se suma a la falta de alimentos que estaban más acostumbrados a resolver desde hace años.

CADA VEZ MÁS VULNERABLES

La supuesta recuperación económica que empiezan a vislumbrar algunos sectores industriales sigue siendo imperceptible en las colas del hambre que siguen produciéndose en España.

De hecho, la directora general de la Fundación del Banco de Alimentos de Madrid,Gema Escrivá, lamenta en COPE que “afecta a los otros 54 que pertenecemos a la Federación de Bancos de alimentos de España. Entre todos se está facilitando alimentación a 1.560.000 personas en todo el territorio nacional”. Pero cuando se centra en la zona que ella dirige concreta los datos: “desafortunadamente no se ha notado ninguna mejoría. Nosotros cerramos 2019 facilitando una comida diaria a más de 130.000 personas y seguimos en cerca de 190.000 persona. Es decir, en octubre de 2021 mantenemos la cifra de como cerramos 2020, en el que distribuíamos comida a diario para 186.000 personas. El ritmo de salida de alimentos es muy alto: estamos distribuyendo más de 2 millones de kilos de alimentos al mes. La estimación para final de año es de 27 millones de kilos de alimentos distribuidos, cuando en 2020 cerramos con 24 millones de kilos. Es decir, la mejoría desafortunadamente no la estamos notando”.

Es la prueba evidente de que el 26,4 % de la población española está en riesgo de verse en esa situación (12,5 millones de personas) y el 9,5 % cumple las características de “pobreza severa”. Es decir, son 4,5 millones de personas que sufren ya el grado más intenso de la escasez, con ingresos extraordinariamente bajos y que tienen que elegir a diarios entre calefacción y luz o comida y medicamentos.

CADA VEZ MÁS POBRES

La situación ha empeorado por COVID, pero venía arrastrándose de antes. Lo demuestra que 8 de cada 100 personas no llegaba a final de mes en 2020. Algo que sigue empeorando y ahora son el 10%. O sea, unos 5 millones de personas. Otro dato muy significativo es el que demuestra que el 25% de los españoles estaba en riesgo de pobreza o exclusión social en 2019. Es una cuarta parte de la población, una tasa muy elevada, que ahora se ha incrementado un punto y suman un total de 12 millones y medio de personas afectadas.

Lo que resulta más sorprendente es que los ricos lo son cada vez más, la desigualdad aumenta y las rentas más altas son ahora 5,8 veces más altas que las de la población más pobre.

Lo ratifica en COPE la directora general de la Fundación Banco de Alimentos de Madrid: “muchos de los que estaban en pobreza moderada (que difícilmente cubrían sus gastos de alimentación o podían acabar el mes) ahora están en pobreza severa (tienen que sobrevivir con menos de 355 euros al mes) . Además, muchos de los que estaban en situación de pobreza severa han pasado a privación material severa, con lo que no pueden mantener la temperatura del hogar adecuada o poder comer proteínas al menos dos veces a la semana. Esto se ha visto agravado por la crisis que hay ahora mismo por el coste de la electricidad”.

CALEFACCIÓN O COMIDA

Las últimas subidas del precio de la electricidad han convertido a España en uno de los países con la tarifa más cara de Europa. Hay 4,5 millones de españoles que son incapaces de afrontar el pago de la factura de la luz y eso se traducen en pobreza o exclusión social.

Por este motivo, desde los 54 Bancos de Alimentos que hay en España ha decidido adaptarse a la situación, nos dice en COPE Gema Escrivá: “La situación se ha visto agravada por el coste de la electricidad y desde el Banco de Alimentos estamos intentando facilitar productos preparados para evitar que tengan que utilizar estos recursos naturales porque no pueden hacer frente a este gasto”.

En nuestro país, los impuestos representan más de un 26% del coste de nuestra factura de la energía y ese es uno de los motivos, aseguran a COPE las organizaciones de consumidores, para que la factura siga batiendo récords. Para evitarlo, en países como el Reino Unido han implementado políticas específicas para facilitar la eliminaciónde la pobreza energética. Algo de los carece España donde la energía sigue sufriendo un encarecimiento imparable.