Aumenta el enfrentamiento y la polémica entre la farmacéutica AstraZeneca y la Unión Europea. Hace unos días, la multinacional aseguró que habría un retraso del 60 por ciento en la producción y distribución de las vacunas que le corresponden a Europa durante el primer trimestre de este año.

Esto generó un enfado sin precedentes en Bruselas, que llegó a asegurar que la compañía estaba exportando vacunas a terceros países. La vacuna de AstraZeneca se produce en cuatro fábricas, dos en el Reino Unido y dos que hay territorio comunitario, concretamente en Bélgica y Alemania.

El problema de la falta de dosis viene por la producción que se está llevando a cabo en Europa y no en el Reino Unido,que en estos momentos no tiene ningún problema de suministro. La Unión Europea asegura que en el contrato no había nada que reflejara que las vacunas destinadas a Europa debían fabricarse en las plantas europeas. Por eso, para cumplir con el contrato le piden a la compañía que envíe también las vacunas fabricadas en el Reino Unido.

El Ejecutivo Comunitario asegura además que hasta el momento la compañía ha ofrecido muchas versiones, poco creíbles la mayoría, sobre cuál es el problema real de la falta de producción. Bruselas quiere saber cómo van a solucionar esta situación y cómo van a cumplir con el contrato que se firmó hace unos meses.

Una polémica que llega en medio de la tercera ola del coronavirus. Bruselas compró 300 millones de esta vacuna con la posibilidad de comprar 100 millones más en el futuro. Una crisis importante cuando parecía que se podía ver la luz al final del túnel gracias al inicio de la campaña de vacunación. La Comisión Europea aseguró hace unos días que el objetivo era vacunar al 70 por ciento de la población adulta antes de este próximo verano.