El desconocido papel que jugó España en una operación crucial para derrotar a los nazis en la Segunda Guerra Mundial: casi sin saberlo
Durante la Segunda Guerra Mundial no todo fueron ataques con armas. Un plan secreto en el que España estaba involucrada logró confundir al ejército nazi y cambió el rumbo del conflicto
Ejército británico
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Durante la Segunda Guerra Mundial, los aliados no solo utilizaron tanques, armas y aviones para luchar. La inteligencia, el engaño y la creatividad también jugaron un papel clave en este conflicto donde la información valía tanto como una victoria.
Uno de los engaños más sorprendentes de ese momento tuvo como escenario una tranquila playa del sur de España. En un principio, parecía un rincón apartado del conflicto, pero lo que ocurrió allí fue clave para distraer al enemigo.
La desconocida Operación mincemeat
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En plena Segunda Guerra Mundial, los Aliados sabían que la única forma de avanzar por Europa y liberar territorios ocupados era utilizar algo más que poder militar. Por eso, decidieron jugar con el factor sorpresa e idearon un plan tan ingenioso como arriesgado.
Para poder invadir el sur de Europa sin que los nazis supieran exactamente qué parte iban a atacar, la inteligencia británica planeó convencer a Hitler de que el ataque se produciría en un lugar diferente al verdadero objetivo. Para conseguirlo, decidieron que los altos mandos alemanes recibieran información clasificada falsa para que se confundieran.
A este plan lo llamaron la "Operación Mincemeat". Y aunque parezca increíble, España tuvo un papel clave en este capítulo de inteligencia militar que logró engañar a Hitler.
un engaño de película a los nazis
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La operación Mincemeat parece un guion sacado de una película de acción y espionaje. La idea de los británicos era utilizar un cadáver para engañar al enemigo y hacerles creer que iban a atacar un lugar diferente al que realmente iban a atacar.
Los británicos seleccionaron el cuerpo de un hombre anónimo que murió por causas naturales y lo convirtieron en el mayor William Martin, un ficticio oficial del Ejército británico. Le crearon la identidad completa (documentos personales, cartas, fotos, etc.) para que el plan tuviera mayor credibilidad.
En una maleta sellada metieron documentos ultra secretos con planes militares falsos que apuntaban a una invasión aliada en Grecia y Cerdeña, como si el mayor William Martín los llevara consigo. Después depositaron el cadáver en las aguas cerca de la costa española.
Invasión de Sicilia
¿qué tiene que ver españa?
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Cuando los británicos colocaron el cuerpo en aguas españolas, sabían que, probablemente, fuera encontrado por las autoridades locales que terminarían filtrando la información a los servicios de inteligencia alemanes.
Aunque España se mantuvo oficialmente neutral, tenía una simpatía encubierta hacia el Eje durante el franquismo. Por eso, los británicos sabían que si aparecía un cuerpo con información valiosa en las costas españolas, los nazis terminarían enterándose.
Y así fue, el 30 de abril de 1943, los británicos soltaron el cadáver en el mar frente a la playa de El Portil, cerca de Huelva. Un pescador español lo encontró y, como era de esperar, los documentos terminaron en manos alemanas.
Playa de El Portil
un engaño que cambió la guerra
Los altos mandos nazis, incluido el propio Hitler, creyeron que los Aliados atacarían Grecia y no Sicilia, que era el verdadero objetivo. Por eso, reforzaron defensas en los lugares equivocados, lo que supuso una victoria para los Aliados.
Esto provocó que el desembarco aliado en Sicilia, en julio de 1943, fuera un éxito. Y ese avance marcó el principio del fin del dominio nazi en el sur de Europa. El engaño no solo logró su propósito inmediato, también aumentó la confianza de los Aliados en sus servicios de inteligencia.