Tras la demolición de los antiguos juzgados, se empezó a construir la nueva plaza del Mercado que permitió las vistas a una de las fachadas de la iglesia Arciprestal que, como dice el alcalde José Benlloch, “estaba totalmente escondida”. Dicha iglesia, construida en 1752, “es uno de los patrimonios más importantes de nuestra ciudad y por tanto, lo que estamos viendo aquí es un ejemplo de defensa de lo nuestro, de nuestro patrimonio”. La construcción de esta plaza forma parte de la primera fase de un proyecto que “por cuestiones económicas y por no endeudar a la ciudad , decidimos hacer una primera inversión de 300.000 euros. Trataremos, en la medida de lo posible y con ayuda de otras administraciones, completar el proyecto”, ha explicado el alcalde. En dos semanas aproximadamente está prevista la incorporación de unos focos en la fachada, ahora visible, de la iglesia y también queda pendiente para un futuro “ la recuperación de la muralla del siglo XVIII que tras empezar a hacer las obras se ha hallado, sorprendentemente, en buen estado”, según ha dicho Benlloch.