El sonido y la imagen de la ira

Las imágenes son tan brutales como puedas imaginar: una mujer de 32 años en el suelo y una turba de hombres dándole todo tipo de golpes con sus puños, sus pies, palos, piedras…Los únicos que no daban golpes eran los que grababan la lapidación con sus móviles. Farkhunda  tenía 32 años, problemas mentales, y según alguien había cometido el pecado de arrancar y quemar unas páginas del Corán, así que con ella hicieron lo mismo, porque una vez muerta prendieron fuego al cadáver. Las imágenes han dado la vuelta al mundo y ahora mismo la imagen que se repite por todas partes es la del entierro de esta víctima de la intolerancia. Te la describo: Una docena de mujeres lleva a hombros el féretro con los restos mortales de Farkhunda mientras otras muchas acompañan la escena con sus llantos y gestos de rabia contenida. La imagen tiene un simbolismo enorme porque en Afganistán son siempre los hombres los encargados de portar el ataúd de quien haya muerto, sea quien sea. Aquí son mujeres y, además, con el rostro descubierto, desafiando la tradición.Otra cosa: se confirma que la acusación que recaía sobre Farkhunda es falsa; ni rompió ni quemó un ejemplar del Corán. Además hay 13 detenidos por su muerte; 8 son agentes de policía. El sonido y la imagen de la ira