Santoral del lunes, 21 de septiembre de 2015
San Mateo, Apóstol y evangelista
Hoy recordamos al Apóstol San Mateo. Su nacimiento se sitúa en Cafarnaún. Su nombre originario era Leví, que cambia por el de Mateo cuando sigue al Señor. Se dedicaba al oficio de recaudador de impuestos, un modo de vida odiado por los judíos. Y aquí se va a mostrar una vez más el designio divino, que llama al que no cuenta. En esas circunstancias, cuando se encuentra junto al mostrador, Cristo le elige para formar parte del Colegio Apostólico.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Una vez más, la prontitud del siervo que sigue al Señor, pone de manifiesto cómo el corazón se ha sentido tocado por la Gracia. La comida que ofrece al Maestro, a la que asisten los pecadores, escandaliza a los fariseos. Es entonces, cuando Cristo muestra el rostro misericordioso de Dios que ha venido a encontrar lo que se había perdido. Como el resto de los Apóstoles, es testigo de la misión del Señor. Cuando éste asciende a los Cielos, después de su Resurrección, marcha a predicar la Buena Nueva en Oriente, muriendo mártir en Persia. Es autor del primer Evangelio, que escribió a los judíos de legua aramea, conversos al cristianismo. Iconografía del Santo: San Mateo es representado atendiendo a su condición de evangelista, aludiendo a la visión y preludio de los cuatro evangelistas. En el caso de Leví, se le coloca a su lado un hombre con alas, ya que su Evangleio lo comienza con la genealogía de Cristo, por lo que se fija en su condición de Dios que se hace Hombre y entra en la historia. Otros Santos: Gregorio, Jonás y Bernarda.