Prácticamente siete años han pasado desde que en España comenzáramos a escuchar el nombre de Francisco Nicolás Gómez Iglesias; un joven madrileño que llegó a burlar todas las barreras de seguridad en un besamanos de Su Majestad el Rey Felipe VI, codiciándose con las más altas esferas utilizando la única herramienta que en aquella época con escasos 20 años podía tener, sus habilidades sociales.

Al joven madrileño se le ha condenadp a tres años de prisión por hacerse pasar por emisario del Rey Felipe VI en un viaje a Ribadeo. Dentro de esta, se suman nueve meses por ser autor de un delito de usurpación de funciones públicas y dos años y tres meses de reclusión en un centro penitenciario por delito de cohecho activo. Ambos cargos, con atenuante de anomalía psíquica y dilaciones indebidas.

Además de esto, Nicolás tiene recurrida una sentencia que lo condena a un año y nueve meses de prisión por la falsificación de un Documento Nacional de Identidad, para que un conocido suyo hiciera los exámenes de Selectividad por él. Esta resolución está suspendida en estos momentos, pero en el corto plazo saldrá de nuevo.

Juan Gonzalo Ospina es abogado, y ha pasado por los micrófonos de la Cadena COPE para valorar la sentencia a la que ha sido sometido el Pequeño Nicolás. “Con estos cargos, y a expensas de un recurso al Tribunal Supremo, Francisco Nicolás entrará en prisión en aproximadamente un año”.