La basílica de San Pablo Extramuros es uno de los cuatro templos mayores de Roma. Fue fundada por el emperador Constantino sobre la tumba del apóstol Pablo a las afueras de los muros de la ciudad y de ahí proviene su nombre. A lo largo de sus 1.5000 años de historia la arquitectura de la basílica cambió mucho aunque los restos de San Pablo se mantuvieron siempre bajo el altar mayor. Allá por el año 1.000 la basílica y sus terrenos fueron confiados a monjes benedictinos que continúan residiendo hoy en día. Entre los hallazgos está el antiguo “jardín de los monjes” y otras instalaciones medievales para peregrinos venidos de todas las partes del mundo: patios, porches, un pozo… los descubrimientos demuestran que la devoción por San Pablo fue siempre muy profunda y que no decayó con el paso de los siglos. Ya hay a disposición del usuario dibujos y reconstrucciones para conocer mejor la historia del lugar.