Pese a la sobreabundancia de regalos y planes navideños, cada vez los padres son más conscientes de que sus hijos suelen tener mucho más de lo que necesitan. Eso no quita que la presión social y comercial es grande y en la víspera de Reyes es cuando, según los bancos, más dinero gastamos con nuestras tarjetas de crédito

Los expertos recomiendan que antes de comprar pensemos en qué es supérfluo y qué aporta de verdad a los más pequeños de la casa. Aunque haya que convencer a los abuelos o a los tíos de que más regalos no es más amor. Así lo considera Silvia Alava, psicóloga infantil y autora de “Queremos Hijos Felices, lo que nuncan nos enseñan”. 

"Al final están hiperregalados e hiperestimulados con una cantidad de planes impresionantes. Lo habitual es salir de casa, gastar dinero... y todo corriendo. Vamos a disfrutar de cada momento y de los pequeños ratos del día a día. Porque estamos creando niños felices e insaciables, porque esa burbuja no se puede mantener". 

Lo ideal, según señalan los expertos, es que haya pocos regalos y bien escogidos y con un tope de cinco como mucho. Una alternativa equilibrada puede, por ejemplo, incluir algo práctico relacionado con la vida escolar como una mochila, un estuche o unos rotuladores. También algo relacionado con algún deporte que les guste, siempre al menos un libro y alguna sorpresa.

En general nos aconsejan comprar bastante menos de lo que lo hacemos y dedicar ese tiempo a pasarlo en familia jugando con ellos, charlando, cocinando o en actividades deportivas presentes o futuras.