La moción de censura impulsada por el Partido Popular ha prosperado este martes en el ayuntamiento de Castrelo de Miño (Ourense), con el apoyo de dos concejales tránsfugas del PSOE, en medio de la indignación vecinal y la presencia de medio centenar de vecinos que se congregaron delante del consistorio entre gritos de fuera tránsfugas y caciques".

El tenso pleno, en el que el popular Avelino Pazos se ha hecho cargo de la alcaldía de este pequeño municipio orensano en lugar del regidor nacionalista, Esteban Suárez, se celebró entre fuertes medidas de seguridad y la presencia de varios agentes de la Guardia Civil.

La moción salió adelante con el apoyo de los populares y de dos ediles tránsfugas del PSOE y los votos en contra de la portavoz socialista y del BNG.

En las pasadas elecciones los tres grupos con representación, PP, BNG y PSOE, habían conseguido un triple empate en la corporación municipal, al obtener tres ediles cada uno, y gobernó el BNG con el apoyo de los socialistas.

La moción de censura se celebró entre la fuerte protesta de medio centenar de personas que se congregaron delante del consistorio con carteles en los que se podía leer La democracia ni se compra ni se vende, No al desgobierno de caciques y tránsfugas, Tránsfugas nunca más, Castrelo no se vende.

Entre ellas, estuvieron el secretario provincial del PSOE, Rafael Rodríguez Villarino, y la diputada nacionalista, Noa Presas, entre otros.

Durante su intervención en el pleno, el hasta ahora alcalde, Esteban Suárez, ha criticado este acto que ha calificado de fraude electoral pues falsea el resultado legítimo conseguido en las urnas y que convirtió al BNG en el partido más votado, eso sí, con tan sólo dos votos de diferencia del PP.

Lo que ha pasado hoy aquí es ilegal y un fraude que falsea el resultado legítimo de las urnas, ha proclamado Suárez. Para el nacionalista, este acto evidencia la corrupción que existe en la provincia, capitaneada por el presidente del PP, Manuel Baltar, al que ha acusado de comprar personas para echar a un alcalde legítimo.

En esta línea, el hasta ahora alcalde ha denunciado que el popular llega a la alcaldía con acuerdos oscuros firmados en despachos por intereses personales y un odio al BNG.

Frente a las críticas, el candidato popular Avelino Pazos ha defendido la legitimidad de la moción de censura impulsada por su partido que ha salido adelante tras hacer valer las herramientas disponibles con la finalidad de acabar con este caciquismo que había en el ayuntamiento.

Tras reprochar lo ocurrido en el pleno de circo y de insultos después de ser interrumpido en varias ocasiones por los asistentes, ha cuestionado la actitud de la presidenta de la mesa, del BNG, que le amenazó con expulsarle del pleno después de tres llamadas al orden.

Durante el pleno, el popular ha justificado la moción por la falta de diálogo y parálisis del ayuntamiento después de trece años de gobierno del BNG y ha defendido la necesidad de abrir un nuevo ciclo en el consistorio.

Finalizada la sesión, el regidor electo abandonó el pleno, entre gritos de vecinos, congregados a la salida del consistorio, que se dirigieron hacia él con palabras de cacique, pesetero o vendido y cánticos de fuera caciques de nuestra tierra. EFE

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