La 39ª Sesión del Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco ha incluido en la extensa lista de Patrimonio Mundial las cuatro rutas que forman los caminos del norte para peregrinar a Santiago de Compostela: el Camino Primitivo -la primera ruta creada- el Camino Costero, el Camino vasco-riojano y el Camino de Liébana. La ruta francesa, la más transitada por los peregrinos procedentes de Europa, ya forma parte de esta lista desde 1993. El nombramiento afecta a cinco comunidades autónomas: La Rioja, Cantabria, País Vasco, Asturias y Galicia, incluye 1.500 Km. de caminos y 16 monumentos, entre los que destaca la catedral de Oviedo con su Cámara Santa. Los motivos expuestos para este nombramiento son el “rico patrimonio arquitectónico de gran importancia histórica” y la simbología que esconde este camino por ser un “eje de trasmisión de ideas e influencias culturales”, ya que desde su creación con el descubrimiento de la tumba del santo y su difusión en el siglo IX ha sido un punto central de intercambio de ideas y culturas, diálogos y encuentros. La decisión de la Organización fue anunciada por la cuenta de Twitter, donde felicitaba a España e invitaba a recorrer los kilómetros elegidos. El nuevo ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, no disimuló su alegría al comprobar que había logrado el reconocimiento que llevaba años buscando para las rutas jacobeas. Apuntó que este hecho tenía un “especial significado” y que se debía al “esfuerzo conjunto y la cooperación realizada por cinco comunidades y el Estado”. También el arzobispo de Santiago celebraba la noticia, ya que considera que “puede contribuir también a reavivar el espíritu de la peregrinación” cuya meta no es otra que la tumba del apóstol, como comentaba a declaraciones al diario ABC. La sesión, celebrada en Bonn, Alemania, asegura a España en el tercer puesto global con 45 bienes integrados en la lista, solo detrás de Italia y China. La noticia aparece en un momento de apogeo total del Camino de Santiago, ya que este año las rutas han alcanzado el record histórico de afluencia – incluso mayor que el último Año Santo Compostelano, en 2010- con 92.565 peregrinos entre el 1 de enero y el 30 de junio.