Everto Luiz no pudo aguantar la presión una vez terminado el partido entre el Partizán de Belgrado-Real Belgrado y terminó derrumbarse tras recibir insultos racistas durante todo el encuentro. 

Cada vez que el jugador tocaba la pelota la grada gritaba ‘’mono’’, además los hinchas desplegaron una pancarta dirigida al brasileño, motivo por el cual el juego fue interrumpido durante unos minutos.

Cuando el árbitro pitó el final, Everton Luiz se dirigió a ese sector de la grada para dedicarles un gesto de desprecio con el dedo levantado, según imágenes capadas por las televisiones locales. Este gesto provocó el enfado de los jugadores del Rad, que se encararon con el brasileño. La policía tuvo que intervenir para que esos enfrentamientos no llegaran a más en el césped.

El partido lo ganó el Partizán (1-0)