Una investigación de la Estructura de Investigación Interdisciplinar (ERI) de Lectura de la Universitat de València (UV) afirma que, para el aprendizaje de ciencias en estudiantado universitario, es más eficiente integrar las preguntas en el desarrollo del texto que acumular las cuestiones al final.

Según la investigadora Alba Rubio, que ha dirigido el estudio, publicado en la revista Instructional Science, aplicar este método da como resultado un aprendizaje más centrado y cuidadoso, y que ayuda a recordar mejor lo aprendido.

Incluir las preguntas en el desarrollo de textos complejos de ciencias ayuda a los estudiantes a distinguir la información relevante y a dar mayor profundidad a una primera lectura.

Además, contribuye a entender mejor lo estudiado y, con este sistema el alumnado es más eficiente a la hora de localizar y distinguir la información necesaria, pues no tiene que esforzarse en recordar dónde puede estar la información una vez lleguen a las cuestiones finales, señalan este lunes desde la UV.

En este estudio se ha contado con los miembros del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universitat de València Marian Serrano y Eduardo Vidal-Abarca, integrantes del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la UV.

Para Marian Serrano, con este estudio se demuestra que las preguntas insertadas en los textos dirigen los recursos cognitivos del alumnado a la información clave y pueden ayudarle a conectarla con sus conocimientos previos, y esa es la base del aprendizaje.

A pesar de la mayor eficacia, se ha demostrado que este sistema de aprendizaje no es aplicable a todo el sistema educativo, pues ya se comprobó que aplicarlo en niños era contraproducente.

Desde la Universitat han reconocido falta investigación en el campo de cambios en los métodos de aprendizaje, por lo que, sin una comparativa de este sistema con otros métodos, no se puede confirmar que este sistema sea siempre el más eficiente para los universitarios.

Aun así, los investigadores han planteado que este método no universal ha demostrado ser útil y han considerado que debería tenerse en cuenta en la redacción de materiales docentes.

La base de este trabajo son los resultados de un examen hecho a 76 alumnos de Magisterio de la Universitat de València sobre un texto que estudiaron cinco días antes.

La clase se dividió en dos grupos: quienes tenían las preguntas integradas y quienes tenían todas al final. Los resultados muestran cómo los estudiantes del primer grupo procesaron la información de manera más profunda, acertaron más preguntas y supieron identificar mejor la información relevante.

Para este estudio se ha contado con la herramienta de investigación Read&Learn, que además de registrar el tiempo de lectura, oculta el texto y lo divide en secciones cortas.

Para descubrir cada fragmento hay que clicar en la frase, por lo que así se controla las veces que se pulsa y en qué tipo de información se invierte en cada pregunta, ya que estos fragmentos están diferenciados por el estudio entre relevantes e irrelevantes.