El Cine Paz de Madrid es uno de los tres únicos cines abiertos de los catorce que llegó a haber en la zona. Este viernes 17 de septiembre sus responsables afrontan con ilusión su reapertura tras permanecer cerrado prácticamente desde que estalló la pandemia de coronavirus.

Carolina Góngora, miembro de la familia propietaria y gestora del Cine Paz desde 1978, explica que “el confinamiento fue un golpe muy duro para el cine”. Su negocio supone unos gastos fijos de 1.000 euros diarios y asegura que “en los 100 días de cierre se nos fueron prácticamente todas las reservas que teníamos”.

Un 70% menos de público durante la pandemia

Tras un acuerdo histórico en el sector del cine, se pactó reabrir el 26 de junio de 2020. Sin embargo, en el caso del Cine Paz, la poca afluencia del público, que se redujo en un 70% en comparación con 2019, hizo que volvieran a cerrar sus puertas después de poco más de tres meses y sin fecha de regreso prevista. “Ni la vuelta de verano ni los estrenos de otoño animaron la taquilla”, expone Góngora.

“Vimos que quizás no podíamos volver nosotros solos, que necesitábamos un pulmón económico muy importante para asumir unas pérdidas durante muchos más meses que lo que la industria y la sociedad en general preveía para cualquier tipo de sector”. Y fue en ese momento que los propietarios del cine llegaron a un acuerdo con la empresa francesa mk2 para garantizar la supervivencia del establecimiento.

Álvaro Postigo, director general de mk2 en España, expone cómo será su estrategia a partir de ahora: “Hemos intentado ofrecer cosas novedosas como la apertura en matinal del cine todos los días de la semana. También se podrán ver por la tarde las películas en versión original subtitulada”. Asimismo, mantendrán la proyección de películas de cine independiente dobladas, como es tradición en la sala, y ofrecerán cine infantil y familiar en sus sesiones matinales. Además, aseguran que van a llenar la agenda del cine de actividades culturales todos los días de la semana.

Un sector en crisis permanente

En cuanto al futuro de las salas de cine, Postigo se muestra optimista: “Ya hemos vivido muchas crisis: salió la televisión y luego la televisión por cable, los canales privados, el vídeo, el DVD, la TDT... Y aquí seguimos con el cine dando guerra”. “La forma más 'democrática' de ver el cine es en los cines porque se puede ver la película que tú quieras. En una plataforma solo se ven las películas que ha comprado esa plataforma”, asevera.

“Todo el público recuerda cómo era esta calle Fuencarral llena de cines y llena de vida cinematográfica”, afirma Góngora. Y confiesa que la reacción de la gente de la zona es muy elocuente cuando se enteran de que reabre el Cine Paz: “¡Menos mal que volvéis, nos estábamos quedando sin cines!”