Un socavón de 15 metros cuadrados obligaba a desalojar un bloque de 5 pisos y 10 viviendas, además de dos locales comerciales el viernes pasado. Los vecinos afectados por el desalojo, estaban esta mañana a las 9:30h de la mañana; paraguas en mano, posados en la acera y frente a sus casas esperando a que los operarios del Canal de Isabel II y los peritos del seguro, apareciesen por la zona cuando estaba previsto, a las 10:00h de la mañana.

Sin embargo, no ha sido hasta las 12:30H cuando se han personado en el lugar para hablar con los afectados, entre tanto, los vecinos esperaban impacientes e indignados mientras que una hormigonera acudía al lugar para terminar de tapar este primer socavón. Tras hablar con las autoridades competentes, los vecinos ya saben que todavía no podrán regresar a sus domicilios, al menos, hasta mañana, cuando puedan entrar a recoger parte de sus enseres y objetos personales. Después, tocará esperar a que el edificio esté totalmente apuntalado para que los vecinos puedan volver a sus hogares, de momento sin fecha prevista.

Mientras tanto, a escasos 30 metros de donde sucedía todo lo anterior, el conductor de un Citroen Picasso se veía sorprendido cuando la carretera por la que circulaba, en la Calle Marqués de Corbera, en el barrio de La Elipa, se desvanecía por debajo de su vehiculo haciéndole encallar en otro socavón, el segundo en tan solo 4 días.

Ahora mismo, los vecinos del barrio se llevan las manos a la cabeza alucinados de que estén pasando estas cosas en su propio barrio, aunque a muchos no les pilla por sorpresa ya que, en otras ocasiones, han surgido problemas como este y a menudo suelen verse caídas de árboles por los malos temporales debido a la poca sujeción que ejerce el suelo sobre estos elementos.

Toda esta clase de incidencias, se producen debido a la zona en la que se sitúa el barrio. Antiguamente, era un lugar de acumulación de arenas por donde pasaban varios regueros de agua y tras la construcción del metro, las arenas se remueven cada vez que llegan malos temporales provocando la debilitación del suelo, unido a las roturas que puedan producirse de las cañerías y tuberías del Canal de Isabel II.

Bomberos y servicios de mantenimiento tienen la calle Marqués de Corbera actualmente cortada (aunque se ha habilitado un carril en sentido contrario) y con la zona totalmente acordonada mientras que se realizan trabajos de mantenimiento y reconstrucción de ambos agujeros, el primero de ellos ya tapado y a la espera de que no se originen más socavones que han convertido el barrio en un autentico queso Gruyer.