El pasado 17 de septiembre un joven perdió la vida en las Pozas de Ambroz, situadas en el distrito madrileño de Vicálvaro. Con este fallecimiento, ya son cuatro las personas que han perdido la vida en estas lagunas de aguas residuales en los últimos ocho años.  Estas fosas de agua se encuentran rodeadas de escombros y malos olores, por lo que la contaminación del agua es muy alta.

Alrededor de las pozas se pueden observar varios carteles en los que se avisa de los posibles derrumbamientos y de las excavaciones que allí se han realizado en un pasado. Durante el recorrido que hemos podido realizar con el presidente de la Asociación de Vecinos Las Musas – La Rosas, Pablo Morena, las dificultades para acceder a la “prohibida zona de baño” son muy numerosas. Vallas, terraplenes, zonas con hierba alta, son algunos de los obstáculos que hay que superar para llegar a las pozas, que por otro lado están llenas de basura y excrementos.

El presidente de la Asociación explica que, desde hace ya tiempo, luchan por dar una solución a esta problemática. “No tiene ningún sentido esta acumulación de aguas, ya que no tienen ningún tipo de función futura ni tampoco depuración. Es una acumulación de aguas fecales y lluvias”.

Las Pozas de Ambroz se encuentran a pocos minutos del centro de Madrid. Una zona desconocida para muchos, pero que ha ocasionado muchos problemas para los vecinos de Vicálvaro. En la última década han sido muchas las intervenciones de rescate que se han acometido en esta localización, cuatro de ellas han sido para retirar los cadáveres de cuatro víctimas.