Buenas noticias en el estado de salud de Naiara, la primera bebé en el mundo que recibió un trasplante de corazón infantil de donante en asistolia y con incompatibilidad sanguínea con su donante.Ha sido dada de alta del Área del Corazón Infantil del Hospital Gregorio Marañón. Ya está en casa tras ganar peso, comer por la boca y no sufrir ni un episodio de rechazo por parte de su nuevo corazón.

Un caso que abre una puerta a la esperanza de que los niños pequeños que necesitan un corazón puedan recibirlo, aunque sea de un donante de cualquier grupo sanguíneo.

Porque el caso de Naiara se ha convertido en un hito en medicina por tratarse donante y receptor de niños de muy pequeño tamaño. Por otro, porque el injerto cardiaco, obtenido en asistolia, se implantó tras varias horas de isquemia fría en un centro alejado del hospital donante, algo excepcionalmente descrito, y finalmente, se trató de un trasplante de grupo sanguíneo incompatible, lo que aumenta aún más la complejidad del trasplante.

Naiara ya está en casa y deja el hospital donde ha permanecido desde que nació por sus problemas de corazón. Ya puede conocer así al resto de la familia porque, como explica Manuela Camino, jefa de la Unidad de Trasplante Cardiaco Infantil del Hospital Gregorio Marañón, "llevará una vida similar a la de cualquier bebé de su edad".

Lo único que tendrá que pasar revisiones periódicas (la primera en 15 días) y, según asegura la doctora Camino "al ser una niña trasplantada tiene que tomar una serie de medicinas para evitar el rechazo a su nuevo corazón, son los inmunosupresores, el resto de medicación se irá retirando paulatinamente y podrá hacer una vida normal".

Confirma además que la evolución de Naiara "ha sido muy buena, no ha tenido episodio de rechazo de su nuevo corazón y ha superado un problema de alteración del ritmo del corazón con medicación antiarrítmica. Come muy bien por boca y ha ganado peso”, asegura Camino.