Mañana miércoles arranca la primera fase de la Operación Salida de verano. Este año se impone el turismo nacional, por lo que el coche va a ser el principal medio de transporte. Y, si todos los veranos es importante realizar una puesta a punto de nuestro coche antes de salir de vacaciones, este año más todavía si tenemos en cuenta que muchos de esos vehículos se han pasado casi tres meses sin moverse o moviéndose mucho menos de lo habitual.

José Manuel Rodríguez Carretero, portavoz de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios, nos cuenta en declaraciones a Mediodía Cope en Madrid cuáles son los problemas que nos podemos encontrar en nuestro coche por culpa de este parón, sobre todo, “problemas con la batería, que esté en mal estado o esté descargada”. Aunque también “podemos encontrar problemas con los neumáticos, posibles deformaciones o pinchazos o que las deformaciones al arrancar provoquen un pinchazo y podamos tener un accidente”.

Carretero confiesa que también están siendo muy frecuentes “los problemas con las luces del vehículo, por la no utilización y las pérdidas de aceite y otros líquidos que pueden hasta gripar el motor con el consiguiente peligro que trae consigo para la seguridad del vehículo y de sus ocupantes”.

Problemas a los que hay que sumar también los que pueden aparecer si el coche ha estado todo este tiempo en la calle, a merced de las inclemencias meteorológicas, y que pueden pasar factura, por ejemplo, “a las juntas y las gomas”, nos recuerda.

Y aunque José Manuel insiste en que en nuestro país no hay una cultura de revisión prevacacional, este año se hace primordial no sólo por la seguridad vial que trae consigo sino por poder disfrutar de estas vacaciones sin sobresaltos.

De hecho, nos confirma que la actividad ha vuelto a los talleres aunque no en los niveles de años pasados y más para resolver los problemas que han aparecido que por precaución: “durante las primeras semanas de movilidad, hubo un repunte fundamentalmente en sustituciones de baterías, con un incremento superior al 30%, ahora el trabajo se centra en las puestas a punto, sobre todo, para las revisiones preITV. Pero, con todo y con ello, el volumen del trabajo global estimamos que ha descendido en torno al 25% con respecto a años precedentes”, concluye.