Manuel es agente de movilidad y ha detenido un coche con demasiados humos en la Plaza Elíptica. “Procedemos a rellenar un boletín y, en el plazo de un mes, tiene que acudir a un centro de ITV para verificar si tiene exceso de humos o gases contaminantes. Hemos parado a seis o siete vehículos y este es el primero al que requerimos. Los demás no despedían un exceso de gases. Paramos los vehículos de manera aleatoria y, sobre todo, los que tienen más antigüedad porque los vehículos nuevos suelen tener una serie de elementos para contener la emisión de estos gases contaminantes”, nos cuenta Manuel que remata explicando cuál es el objetivo de esta nueva estrategia municipal anticontaminación: “la finalidad es extender este tipo de controles a toda la capital para proteger el medio ambiente y la salud de los ciudadanos”.

A Martín le han parado los agentes de movilidad. Había pasado la ITV hacía poco tiempo pero no le sorprende tampoco saber que su coche emite demasiados gases. “La ITV está pasada hace relativamente poco pero la verdad es que merece la pena hacer una revisión de gases”, apunta este joven estudiante que piensa acudir a la ITV a revisar la emisión de los gases de su coche.

Si pasado un mes el vehículo requerido no pasa la ITV, le puede caer una multa de entre 750 y 1.500 euros, en este último caso si afecta a días de alta contaminación en Madrid.