La economía madrileña no es ajena al contexto de incertidumbre y, al igual que la española, se enfrenta a una desaceleración a partir del último trimeste del año. La previsión es que crezca un 4,3% este año y un 2,6 en 2023, segun la fundación de estudios 'BBVA Research'. Son 2 y 6 décimas menos que en el último informe, debido sobre todo a la inflación y al encarecimiento de la energía.

Estas estimaciones son mejores que las que este organismo hace para el conjunto de España, del 4,1% para este 2022 y del 1,8% para el año que viene. ¿A qué se debe? Por un lado, a que la economía madrileña está "menos expuesta a las importaciones de energía y materia prima" y, por otro, al "fuerte crecimiento del empleo en la región", ya por encima de los niveles prepandemia.

"La economía madrileña es una economía robusta. El crecimiento del empleo se mantiene sólido y de cumplirse estas previsiones, se podrían crear 125 mil puestos de trabajo, reduciéndose la tasa de paro en niveles del 10% en 2023", asegura Miguel Cardoso, economista jefe de 'BBVA Research'.

Serían los niveles de paro más bajos desde 2008. Entre las razones que explican el crecimiento, destacan la reducción del riesgo sanitario y la utilización del ahorro acumulado durante la pandemia, lo que facilitado un fuerte incremento del consumo y la progresiva recuperación del turismo.

El escenario, no obstante, es volátil. Desde esta fundación de varios riesgos para el cuadro económico, como el mantenimiento de la inflación o del “circulo vicioso” que puede suponer trasladar el aumento de costes, a los precios y, éste a su vez, a los salarios. Es razón por la que apuestan por un pacto de rentas para repartir los elevados costes de la energía y los combustibles.

Estas previsiones tienen en cuenta las últimas medidas del gobierno, como la bonificación del abono transporte, medidas que a juicio de esta fundacion de Estudios, al igual que la bonificación de 20 céntimos en el precio de los combustibles, tienen poco calado.

"Pensamos que la politica económica tiene que centrarse en reducir el impacto sobre los colectivos que pueden estar particularmente afectados por el incremento de los precios de la energía y del petróleo, en lugar de políticas que beneficien indiscriminadamente a toda la población", señala Cardoso.

Otro factor a tener en cuenta, explican desde 'BBVA Research' es el relacionado con los fondos europeos 'Next Generation', que pueden ayudar a a sostener el crecimiento, pero cuya ejecución en Madrid sigue todavía siendo lenta.