En un momento en que deber primar la unidad y coordinación entre las administraciones públicas a la hora de luchar contra el virus, hay determinadas formaciones de izquierda que se han volcado en una campaña de desprestigio contra la Comunidad de Madrid, castigada de forma singular por los efectos del virus y que, desde el momento en que se percibió la magnitud de la tragedia, no ha parado de tomar medidas que, además, con el tiempo se han demostrado acertadas. Los ataques políticos contra la Comunidad de Madrid y contra la gestión de su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, reflejan lo peor de una inoportuna forma de hacer política en medio de esta pandemia.

Hasta tal punto llega la manipulación que Díaz Ayuso ha enviado una carta a la administradora única de Televisión Española, Rosa María Mateo, en la que le pide que cesen los ataques a la sanidad pública madrileña. Díaz Ayuso pone en evidencia una estrategia impropia de una televisión pública nacional, que hace pasar en las entrevistas por técnicos sanitarios a quienes son agentes políticos comprometidos en una estrategia de desgaste, que no duda en manejar datos falsos. En este momento crítico de la lucha contra el Coronavirus, la responsabilidad de todos, políticos y periodistas, pasa por extremar el rigor en la información y por hacer gala de una vocación al servicio público que no debe ceder a tentaciones partidistas de ningún signo.