LÍNEA EDITORIAL
Olvidos educativos de nuestra historia
A medida que se conocen los desarrollos de las asignaturas en la nueva Ley de Educación, se acrecienta la preocupación

Olvidos educativos de nuestra historia
Madrid - Publicado el - Actualizado
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A medida que se conocen los desarrollos de las asignaturas en la nueva Ley de Educación, se acrecienta la preocupación. El Gobierno está demostrando que lo que le interesa no es la formación integral de las personas, el conocimiento para el desarrollo de la madurez personal y su inserción en el mundo social y profesional. Lo que prima es el proyecto de imponer una visión parcial e ideológica desde el poder, especialmente en todo lo relacionado con la ética, la cultura y la historia.
En los contenidos comunes de la asignatura de Historia de segundo de Bachillerato, el Gobierno de Pedro Sánchez ha eliminado momentos claves de nuestro pasado común para la configuración de la identidad de España, como los referidos a la Hispania romana, los visigodos, Al-Ándalus, el reinado de los Reyes Católicos, el siglo de Oro, la conquista y evangelización de América, o el reinado de los Austrias. Serán sustituidos por una narración del pasado a partir de la Constitución de 1812, con añadidos como los dedicados a los nacionalismos, la memoria democrática o el desarrollo sostenible, con peso excesivo del período de la Segunda República.
Los responsables del Ministerio de Educación deberían atender a las recomendaciones de la Academia de la Historia antes de consumar esta propuesta basada en la ignorancia y en el falseamiento de una historia común, sin la que no se puede entender el presente. Desconocer la historia, más aún, falsearla, significa empobrecer nuestra memoria y generar sujetos más débiles y desguarnecidos frente a los retos del presente.