“La Linterna” de COPE, con Ángel Expósito al frente, visita hoy La Palma para acercarnos la realidad de esta isla tras un mes del fin de la erupción del volcán. Con un periodismo que pone a las personas en el centro y trata de ir más allá del ciclo informativo que impone la actualidad, este programa nos recuerda la necesidad de no olvidar a La Palma, ahora que los focos ya no están puestos allí, porque las secuelas de todo lo sucedido son bien visibles, con miles de dramas humanos que tienen rostro, nombre y apellidos.

La desesperación de muchas personas, que Expósito nos ha ido transmitiendo en estas horas previas al programa, es grande. Las ayudas del Gobierno canario han ido llegando, pero son insuficientes y las prometidas por el Gobierno central en el plan de urgencia aprobado no acaban de llegar. Hay gente que, literalmente, se ha quedado con lo puesto y que necesita soluciones urgentes a una situación límite. Por eso hay que mantener a La Palma viva en nuestra memoria. Hay que reclamar lo que en justicia corresponde a sus habitantes y hay que seguir promoviendo iniciativas de la sociedad civil en favor de los damnificados.

Es necesario poner en pie muchas casas, pero la reconstrucción más compleja no es la meramente. Los palmeros necesitan muchos hombros amigos en los que apoyarse, y comprobar que la solidaridad de los españoles sigue siendo muy grande para ayudarles a levantarse y mirar al futuro con esperanza.