Este martes han comenzado las negociaciones oficiales para facilitar una investidura de Juan Manuel Moreno como presidente de la Junta de Andalucía, una presidencia que supondría por primera vez el relevo después de 36 años.

Las negociaciones empiezan con buen tono porque Ciudadanos ya no exige que su candidato sea elegido como presidente. El partido de Albert Rivera tiene ahora la ocasión de concretar su compromiso en un Gobierno que tiene una dimensión histórica. Se trata de empezar a cambiar ciertos hábitos nada buenos en el modo de ejercer el poder. Esta semana queda visto para sentencia el caso de los ERES. Andalucía necesita una apuesta decida por la mejora de la sanidad, de la calidad educativa, de la libertad de enseñanza. Hay que empezar a mejorar la política económica para dar menor protagonismo al sector público y para incentivar la iniciativa empresarial y social. Hay mucho que cambiar y la legislatura debe ser intensa en reformas, en el fomento de la transparencia y en la eliminación de prácticas que identifican la administración con un partido político.

VOX, el nuevo partido que ha emergido con fuerza en los últimos comicios, ya ha asegurado que dará su voto a favor. Ninguna de las tres fuerzas que van a hacer posible el relevo debe instrumentalizar el cambio en Andalucía para otros fines.