El 15 de mayo se celebra el Día Internacional de la Familia, una jornada instituida por Naciones Unidas con el objetivo de vincular y destacar la relación entre familia y desarrollo, que se celebra anualmente desde 1993. El Foro de la Familia ha querido resaltar y dar protagonismo a la celebración mediante un comunicado en el que reclama recuperar la dimensión pública de la familia como institución que vertebra la sociedad y educa el sentido de pertenencia, en un momento en que ciertos poderes extienden sobre ella el silencio o los prejuicios más burdos.

Por el contrario, la familia es la realidad en mejores condiciones para responder a problemas como la pobreza, la violencia social, el cuidado de los más vulnerables y la educación e inserción de las nuevas generaciones, evitando el aislamiento y la pérdida de vínculos que son causa de deshumanización.

Una visión meramente agregativa, como si la familia se tratara de la suma de intereses individuales, no solo trastorna el sentido de la institución familiar sino que contribuye a desvincular y aislar a las personas que la constituyen. El Foro de la Familia insiste en apoyar a las familias para conseguir un tejido social más fuerte y cohesionado, en el que se cultiven los vínculos de pertenencia y solidaridad. Es preocupante la escasez de propuestas al respecto en las sucesivas campañas electorales y la miopía de tantos líderes políticos, económicos y mediáticos al respecto, cuando buena parte de la crisis europea responde a un dramático déficit de familia.