Línea Editorial: "Éxodo de extranjeros en Sudán mientras sigue la guerra"

La rivalidad de dos generales que se disputan el poder en Sudán ha desencadenado una auténtica guerra civil que está obligando a numerosos países a evacuar con urgencia a sus nacionales, entre ellos sesenta españoles que llegaron ayer a Madrid. El conflicto, iniciado hace diez días, prosigue con furor tanto en la capital, Jartum, como en diversas ciudades del país. Una de las zonas más afectadas es la martirizada región de Darfur, al oeste del país que, durante años, ha sido escenario de una guerra sin cuartel entre las comunidades africanas y árabes, pese a su identidad islámica común. Diversos organismos internacionales vienen alertando desde hace tiempo sobre la dramática situación de esa extensa zona donde se han visto obligados a abandonar sus hogares más de dos millones de personas, que se han quedado ahora sin asistencia humanitaria al marcharse las organizaciones no gubernamentales que venían prestando su ayuda.

Nada hace indicar que vaya a negociarse un acuerdo de paz entre las partes enfrentadas: las milicias de acción rápida, dirigidas por el general Hamdan Dagalo, y el ejército regular sudanés, dirigido por el general Abdel Fatah Burhan, jefe de la junta militar que dio un golpe de Estado hace más de tres años. Para complicar más las cosas, ha aparecido en escena la organización paramilitar rusa Wagner, asentada en Mali tras la marcha del ejército francés, que parece interesada en apoyar al general Hemeti, considerado el hombre más rico del país. De momento, la ONU y la Unión Africana parecen impotentes para arbitrar una solución al conflicto que ha ocasionado ya la muerte de quinientas personas y heridas a varios millares entre la población civil abandonada a su suerte.