Miles de personas se han manifestado este domingo en Madrid en favor de la vida y la dignidad humanas. Con el lema "Nos jugamos la vida", convocados por más de 200 asociaciones de la sociedad civil, y con la nueva ley del aborto como detonante del hartazgo ciudadano, los manifestantes han recorrido el centro de Madrid de una manera festiva para expresar su profundo malestar y mostrar hasta qué punto la celebración de la vida es luminosa frente a las políticas y las formas propias de la cultura de la muerte.

Como ha dicho Jaime Mayor Oreja, impulsor de NEOS, una de las asociaciones que ha estado a la cabeza de la convocatoria, no podemos ser cómplices y mirar para otro lado. En este momento histórico se nos pide que, sin abandonar muestras convicciones, seamos capaces de tender la mano y unirnos con el que no necesariamente piensa en todo como nosotros, para juntos dar un testimonio valiente en la vida pública.

Frente a la incoherencia, necesitamos, ejemplaridad. Frente a la mentira, verdad. Frente a la desidia, valentía. Depende de cada uno de nosotros, mucho más de lo que nos creemos. Ahí tenemos la sentencia sobre el aborto del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, que, por pequeño paso que sea, lo es en la buena dirección y se convierte en un ejemplo a seguir, con un mensaje poderoso que lanzar al mundo: hay leyes que algunos creían inamovibles que pueden cambiar y hay debates, que algunos nos habían hecho creer que estaban cerrados, que, a día de hoy, están más abiertos que nunca.