La ministra de Educación insiste en decir que es una noticia falsa que el Gobierno vaya a acabar con el sistema de conciertos en España, pero la realidad de las propuestas del Ejecutivo apunta al desgaste y la asfixia de la Escuela concertada, lo que significa una merma real de la libertad de educación. En su comparecencia en el Congreso, la ministra dejó claro que eliminará el criterio de la demanda social para definir la oferta de plazas de la concertada, con el objetivo de defender la educación pública como eje vertebrador del sistema.

El presidente de CONCAPA, Pedro José Caballero, en declaraciones a COPE, ha puesto en evidencia el engaño argumental de la ministra. Ha recordado que la escuela concertada y la de titularidad estatal son complementarias y constituyen el sistema público de enseñanza. Contraponer la red estatal y la concertada implica que el Gobierno considera que el verdadero protagonista del sistema es el Estado, mientras que el resto de iniciativas sociales serían secundarias. El arcaico modelo de escuela pública, única y laica, del que no logra desembarazarse el PSOE, imposibilita un desarrollo adecuado del artículo 27 de la Constitución Española, con lo que los derechos de los padres se ven claramente mermados.