La insostenible hoja de ruta de Netanyahu
A la larga resultará insostenible que en Israel la mitad de la población, la de origen árabe, se vea privada de sus derechos

La insostenible hoja de ruta de Netanyahu
Madrid - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
Benjamin Netanyahu ha vuelto a ser elegido primer ministro de Israel, pese a los casos judiciales abiertos contra él. Muchos dudan de que vaya a cumplir el pacto de entregar en 18 meses el relevo a su, hasta hace poco, gran opositor y ahora aliado, Benny Ganz. O si lo hace, es probable que encuentre el modo de retener el poder real. Pero lo que interesa a la comunidad internacional no es la política interna israelí, sino el golpe de gracia que representa el programa de gobierno para los Acuerdos de Oslo. Técnicos norteamericanos e israelíes trabajan para delimitar los territorios que el estado hebrero se anexionará en julio, incluyendo el Valle del Jordán y asentamientos donde viven más de 400.000 colonos judíos.
En el frente interno, la medida goza de amplio respaldo. Lo contrario que en la comunidad internacional, lo que ha llevado a Netanyahu a acelerar los planes ante la posibilidad de que Donald Trump, su gran valedor, pierda en noviembre. Pero esta vez el primer ministro puede haber calculado mal. Hasta ahora, el gran éxito de sus políticas nacionalistas ha sido que no se hablara mucho de ellas, logrando cierta aceptación internacional tácita, a la vista de las divisiones internas palestinas. Ahora el asunto está otra vez encima de la mesa. Y si no hay una solución de dos estados, a la larga resultará insostenible que en Israel la mitad de la población, la de origen árabe, se vea privada de sus derechos.



