Indiscutible liderazgo de Angela Merkel

El prestigioso Instituto Jaques Delors ha alertado durante días del peligro mortal que acecha a la Unión Europea si no se alcanzan acuerdos en el Consejo Europeo que integren justicia social y eficiencia económica, refuercen la cooperación y respondan con eficacia a las tentaciones nacionalistas. La reunión de ayer jueves fue un paso, pero de nada sirve si las decisiones macro no se combinan con un estilo de liderazgo político profundamente democrático. Eso es, precisamente, lo que Angela Merkel hizo ayer antes de la celebración del Consejo Europeo. La Canciller alemana habló desde el Bundestag, pero sus palabras resonaron en toda Europa.

Merkel habló con gravedad, reconociendo la dureza de la situación y sin dejar subrayar los enormes esfuerzos personales que hacen los ciudadanos. Además profundizó en la dimensión profundamente humana de esta situación, recordó el sufrimiento que se vive en los hogares, los hospitales y las residencias de ancianos.

Tuvo palabras de homenaje para todos los ancianos alemanes que fallecen solos, aquellos, dijo con la voz entrecortada, “que hicieron realidad la Alemania de la que disfrutamos hoy”. Consciente de que la excepcionalidad afecta al ejercicio de derechos y libertades básicas, la Canciller alemana pidió perdón por las medidas adoptadas y solicitó a sus conciudadanos que ejercieran la crítica en un clima de consenso en lo fundamental.