Generalitat y violencia

Los autos que ordenan el ingreso en prisión de los CDRs acusados de pertenecer a un grupo terrorista, conocidos en las últimas horas, señalan que hay indicios de un vínculo de los radicales violentos con las instituciones de la Generalitat. De hecho apuntan a que el Cesicat, que funciona como un servicio de inteligencia catalán, habría encomendado a los CDRs el asalto y la ocupación del Parlamento de Cataluña el día en el que se conociera la sentencia del proceso de secesión.

Si los hechos fueran tal como los describen estos autos, estaríamos hablando de un vínculo entre los líderes políticos de la administración catalana y una posible organización terrorista. La negativa de Torra y de los responsables de ERC a condenar a los CDRs encarcelados estaría motivada no solo por una coincidencia ideológica. Compartirían fines y medios. Uno de los objetivos de los CDRs, apoyados o instigados por un órgano de la Generalitat, sería el Parlament, que según la mitología independentista es un órgano de la soberanía catalana.

En cualquier caso, la posible vinculación de la Generalitat con una organización terrorista, o al menos con los promotores de desórdenes públicos, tiene que ser investigada hasta el final y se deben depurar responsabilidades. No se puede estar en el Gobierno y apoyar a los violentos.