¿El fin de los homenajes a etarras?

El autodenominado grupo de “Presas y Presos Políticos Vascos” ha hecho público un comunicado en medios de comunicación afines en los que declara su intención de poner fin a los homenajes públicos a etarras, que habitualmente se celebran con toda impunidad cuando un preso de la banda vuelve a casa, después de cumplir condena. El escepticismo con el que han acogido este anuncio las víctimas está justificado. Hasta hace unos días, Otegui defendía que los homenajes eran parte del proceso de convivencia y paz en el País Vasco. Hoy celebra el supuesto fin de los homenajes como aportación para construir puentes. Lo cierto es que estamos tan acostumbrados a que el mundo de ETA juegue con el lenguaje para adaptar la realidad a su esquema ideológico, que es lógico pensar que estamos ante un nuevo fuego de artificio.

En cualquier caso, que no se celebren homenajes para recibir a los que han sido condenados por terrorismo es una buena noticia. Por respeto a las víctimas de ETA y por salud democrática. Sólo el tiempo y los hechos confirmarán si estamos ante un cambio de fondo, o ante una nueva táctica para preparar nuevos y más profundos acuerdos de Bildu con un PSOE que ya no hace ascos a compartir gobierno con ellos en el País Vasco. La mejor manera de convencernos sería que el mundo heredero de ETA reconozca que el terrorismo jamás tuvo justificación y colabore en el esclarecimiento de los numerosos casos pendientes.