El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha rechazado la petición de algunos presos etarras para que se descontara del tiempo máximo de prisión el período que ya pasaron en cárceles francesas. Tras una demanda interpuesta contra España por los etarras Santi Potros, Plazaola y Pakito, Estrasburgo ha descartado que España violase su derecho a la libertad y que haya podido incurrir en detención ilegal. Es cierto que les da la razón en una cuestión procesal menor, pero en el asunto central el Tribunal ha dicho “no” a las reclamaciones de sus abogados, por lo que no volverán a la calle antes de lo previsto.

Atendiendo a algunos precedentes, había un justificado temor entre las asociaciones de víctimas del terrorismo. De haber sido favorable a las reclamaciones de los terroristas, habrían quedado en libertad de forma inmediata 10 condenados por pertenencia a ETA y se hubiera rebajado sensiblemente la condena a un total de 21, con el agravante añadido de la alarma social que hubiera podido provocar el injustificado beneficio penitenciario para alguno de los miembros más sangrientos de la banda. Injustificado porque aunque la Audiencia Nacional sí descuenta de sus condenas lo que los terroristas han estado en las cárceles francesas, esto solo sucede cuando son detenidos en cumplimiento de una orden de arresto española, y no, como pasaba en este caso, cuando se pretendía descontar tiempo de las penas que la Justicia francesa les impuso en su día en el país galo por otros delitos diferentes allí cometidos.