Electoralismo

La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha asegurado este viernes que el Ejecutivo "continúa trabajando" para encontrar una fórmula legal que le permita dar a las Comunidades Autónomas las entregas a cuenta pendientes. El sistema de financiación autonómica no funciona bien. Tendría que haber sido renovado hace cinco años, pero como tantas cuestiones importantes en España, su reforma ha quedado aplazada. Es el Estado el que recauda y el que liquida luego esos impuestos a las Comunidades Autónomas. Cada año se estima cuánto dinero hay que dar a cada Comunidad, y cuando han pasado dos ejercicios se ajustan las cuentas.

Los números del anticipo a cuenta tienen que actualizarse en los presupuestos, pero este año tenemos las cifras sin anticipar porque seguimos con los presupuestos de Montoro. Eso significa que las CCAAA reciben 5.000 millones de euros menos. A finales de agosto la Abogacía del Estado decía que no era posible sin presupuestos elevar los anticipos de cuenta. Pero el miércoles Sánchez anunció que en un Consejo de Ministros, antes de las elecciones, se aprobaría esa subida. Sánchez tiene prisa. Podría recurrir a una de sus fórmulas favoritas: el decreto-ley. A estas alturas nada de esto tendría que sorprendernos, en realidad Sánchez ha invertido los términos. Hasta su llegada a Moncloa los líderes políticos hacían campaña para ser presidentes del Gobierno, Sánchez es presidente para hacer campaña.