Las trampas de la quita de la deuda
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Madrid - Publicado el
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La aprobación por el Consejo de ministros de una quita de la deuda para las Comunidades Autonómicas de 83.252 millones, exceptuados País Vasco y Navarra, se ha convertido en una condonación trampa que, entre otras razones, tiene como meta no sólo beneficiar a Cataluña sino crear división entre las Comunidades Autónomas gobernadas por el PP. La medida, que responde a una de las condiciones de los pactos de legislatura entre Sánchez y ERC, se aleja de una supuesta razón de solidaridad interterritorial para transformarse en un argumento electoral que la vicepresidenta Montero utilizará como candidata a presidir la Junta de Andalucía. La búsqueda de una equidad fiscal entre los territorios de España no debe hacerse bajo la excusa de un proceso de soberanía económica para Cataluña impuesto por los independentistas. Con esta propuesta la deuda no desaparece, sino que es asumida por el Estado, con lo que se mutualiza. Esto supone que se acrecienta la desigualdad de los españoles en la medida en que los de las regiones menos favorecidas saldrán más perjudicadas.
Según la letra pequeña de lo aprobado en el Consejo de ministros, y el análisis que ha hecho FEDEA, la Fundación más prestigiosa en este tipo de estudios, esta quita tendrá un impacto negativo en las comunidades a la hora de mantener la disciplina fiscal, además de no ser verdad que se pueda destinar el ahorro de intereses de la deuda a gastos sociales, tal y como está redactado el documento. El problema de la financiación autonómica requiere otro modelo, transparente y sin trampas.