La mayoría parlamentaria no puede ser una foto fija
"Sánchez no convoca elecciones, no se somete a una cuestión de confianza y argumenta que no tiene que hacer ningún cambio sustancial"

Escucha la Línea Editorial del martes 17 de junio
Madrid - Publicado el
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El presidente del Gobierno ha iniciado la ronda de contactos con los grupos parlamentarios que, en principio, le dan su apoyo. Este es uno de los gestos que según Sánchez servirá para cerrar la crisis abierta por el informe de la UCO sobre la presunta corrupción de Santos Cerdán.
Sánchez no convoca elecciones, no se somete a una cuestión de confianza y argumenta que no tiene que hacer ningún cambio sustancial porque cuenta con una mayoría parlamentaria suficiente. Además, desafía a la oposición y alardea de que el poder está de su lado. Ha desaparecido toda referencia ideal para el ejercicio de ese poder, salvo por la mención a un proyecto de progreso y transformación al que se invoca con tintes de auténtico cinismo.
Sánchez se atrinchera detrás de una mayoría parlamentaria que es una foto fija. Le permitió la investidura, pero no le ha permitido sacar adelante unos presupuestos generales en los dos últimos años y le obliga a gobernar por decreto-ley en la inmensa mayoría de las cuestiones. La prueba de que esa mayoría está anclada en el pasado es que no se somete a una cuestión de confianza. Nuestro sistema constitucional no exige solo una mayoría parlamentaria para comenzar la legislatura sino durante toda ella.
Frente a un secretario general que se niega a reconocer la evidencia, que se atrinchera y que presenta como víctima, el PSOE no termina de reaccionar. Encadenándose a Sánchez, los socialistas ponen en peligro el futuro de un partido que ha sido esencial en la reciente historia de España y que debería seguir jugando un papel decisivo.