La justicia fortalece la democracia
El pasado 7 de junio, mientras participaba en un acto electoral, un menor de unos 14 años, contratado como sicario, le disparó

Madrid - Publicado el - Actualizado
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A los 39 años de edad, y después de dos meses entre la vida y la muerte, ha fallecido el senador colombiano Miguel Uribe Turbay. Su vida y su muerte ejemplifican la más reciente historia de Colombia. Su madre, la periodista Diana Turbay, fue asesinada en 1991. Había sido secuestrada por el cartel de Medellín liderado por Pablo Escobar. Miguel, su hijo, tenía entonces cuatro años. La misma edad que hoy tiene el hijo del senador fallecido.
El pasado 7 de junio, mientras participaba en un acto electoral, un menor de unos 14 años, contratado como sicario, le disparó. Han pasado dos meses y nada se sabe de los autores intelectuales del asesinato.
El atentado contra Miguel Uribe ha golpeado duramente la vida política colombiana y el funcionamiento normal de la democracia. En Colombia hay otros muchos candidatos presidenciales que se postulan, pero Uribe Turbay encabezaba el liderazgo interno del Centro Democrático y representaba un modo integrador y dialogante de hacer política.
Así lo reconocen muchos de sus adversarios. Con su asesinato, la seguridad ha cobrado nueva relevancia social demostrando que Colombia no ha conseguido superar uno de los mayores problemas que arrastra desde los 80 del pasado siglo. Uribe Turbay defendía que la seguridad debía ocupar un espacio central en la política colombiana y que el Estado debía emplearse a fondo sin caer en el juego sucio.
Este es uno de los grandes desafíos del próximo presidente de Colombia. Lo ha recordado su viuda, y también la exalcaldesa de Medellín y contrincante política de Uribe en la política local: la justicia fortalece la democracia y aquella solo se alcanza dentro de las instituciones.