La independencia del Banco de España en juego
"La salida de Ángel Gavilán acaba con el prestigio que hasta ahora tenían los Informes de la autoridad monetaria en el debate económico nacional e internacional"

Escucha la Línea Editorial del jueves 22 de mayo
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La dimisión del economista jefe del Banco de España, Ángel Gavilán, que se hará efectiva el próximo 12 de junio, pone en evidencia que la independencia del organismo regulador está en grave riesgo. La elaboración del Informe anual del Banco de España ha sido el detonante de una situación permanente de discrepancias entre el Gobernador, el exministro socialista José Luis Escrivá, y el responsable de Área de Economía. Discrepancias que se han hecho insalvables en el momento en que el Gobernador ha hecho todo lo posible para que el Informe de este año no incluya recomendaciones de politica económica, ni un capítulo elaborado junto con la Comisón Nacional de los Mercados de Competencia sobre cuestiones de competencia. El Informe será descriptivo y nada comprometedor para el Gobierno. Así se hace evidente para qué nombró Sánchez a Escrivá como responsable del Banco de España.
La salida de Ángel Gavilán acaba con el prestigio que hasta ahora tenían los Informes de la autoridad monetaria en el debate económico nacional e internacional. Por mucho que Gavilán insista en que necesita motivación profesional y buscar otros horizontes, la realidad es que su salida demuestra que Escrivá necesita, más que técnicos de prestigio, personas que actúen en función de criterios y consignas políticas, cuyos trabajos no molesten al Gobierno ni destaquen su deficiente política económica. La colonización de las instituciones públicas por parte del Gobierno de Sánchez se convierte en un problema de eficacia, de fiabilidad y de prestigio para España.