Las explicaciones inverosímiles del PSOE y sus socios

Las explicaciones del PSOE sobre el caso Leire Díez no solo resultan insuficientes, sino que cada vez son más inverosímiles. Díez no sólo es una militante socialista. Es alguien que ha ocupado dos cargos de libre designación en empresas públicas controladas por el su partido, lo que demuestra el alto grado de confianza que la organización depositó en ella. El intento de deslegitimar a la UCO —la unidad de la Guarda Civil que investiga presuntos casos de corrupción que orbitan en el entorno del presidente Sánchez— es algo suficientemente grave como para que desde el Ejecutivo se hubieran ofrecido explicaciones mucho más solventes de las que se han dado hasta ahora.

A las justificaciones poco creíbles, se suma la actitud renqueante a la hora de investigar lo sucedido. El PSOE ha tardado tres días en abrir un expediente informativo a Díez, una acción que parece responder a la razonable presión ejercida por voces críticas como las de García Page. 

No deja de ser revelador que el discurso de Leire Díez encaje milimétricamente con la estrategia de un Gobierno que insiste en deslegitimar a todas aquellas instancias que cuestionan su credibilidad, ya sean jueces, periodistas o unidades de la Guardia Civil. 

Pero el PSOE no está solo. Sus socios, con la digna excepción del diputado de IU, Enrique Santiago, colaboran con su silencio en el encubrimiento de un caso en el que afloran cuestiones que también empiezan a comprometer la credibilidad de Yolanda Díaz.