Buscando respuestas para la sociedad del cansancio
Escucha la línea editorial de este sábado, 25 de octubre

Madrid - Publicado el
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Entre los que ayer recibieron el Premio Princesa de Asturias estaba el pensador surcoreano Byung-Chul-Han conocido por haber vendido millones de ejemplares de sus libros en todo el mundo. Sus obras son ensayos breves que los filósofos de academia suelen criticar por su falta de profundidad, pero contienen interesas provocaciones.
“La sociedad del cansancio” fue un título que apareció hace ya quince años en el que denunció de forma muy acertada los excesos de un capitalismo que ya no nos explota desde fuera sino desde dentro. Hubo una época en la que a los trabajadores se le explotaba con largas jornadas laborales y con fórmulas represivas.
Ahora somos los trabajadores los que nos explotamos a nosotros mismos porque adoramos el éxito. Por eso nos estamos quedando cada vez más solos, por eso se descuidan las relaciones personales, las relaciones con la comunidad.
Esto lo decía Byung-Chul-Han hace quince años y fue profético, porque luego llegó ese movimiento que se llamó la gran renuncia, el abandono de su trabajo en Occidente de muchos trabajadores que se sentía profundamente cansados. No es solo Byung-Chul-Han el que denuncia que vivimos en una sociedad del malestar. Hay una especie de consenso en esta cuestión entre los que intentan comprender el momento.
La alternativa que propone es volver a ser seres humanos, dejar de creer que somos libres cuando estamos dominados por el consumo. Y aquí es donde Byung-Chul-Han flaquea en su propuesta. Pero solo el denunciar la situación con inteligencia y hacer ver que hace falta un método o un camino para volver a ser verdaderamente humanos es una importante aportación.



