“Hemos vuelto a la vida normal, como si no hubiera covid-19”, asegura Haim Jelin, ciudadano israelí. Desde el 1 de junio el gobierno de Israel ha levantado las limitaciones de aforo en bares, restaurantes, cines, teatros, conciertos… Cuenta Haim Jelin a COPE que “lo único que tiene que hacer la gente es entrar con mascarilla en los lugares cerrados; los partidos de fútbol, el teatro, el cine, los autobuses… todo funciona con normalidad”. Ya no necesitan enseñar el certificado de vacunación para entrar en restaurantes o teatros como debían hacer hasta ahora. Además, ha desaparecido el límite de personas para las reuniones familiares y con amigos. Solo se mantiene la mascarilla obligatoria en los interiores de los locales, y el Ministerio de Sanidad israelí ya está estudiando derogar esa norma en cuanto vea que es viable.

Israel es el país que está vacunando a mayor ritmo desde hace meses. Ya han sido inmunizadas con las dos dosis de Pfizer 5,5 millones de personas -cerca del 60 por ciento de la población-, más del 90 por ciento de los mayores de 50 años. Ahora están empezando a ser inoculados los niños entre 12 y 15 años. Según Haim Jelin -que vive en el sur de Israel-, “quedan por vacunar los más jóvenes, y aproximadamente 700.000 personas que no creen que la vacuna sea necesaria, piensan que se pueden defender solos del virus con su cuerpo”.

En el pico de la pandemia Israel llegó a tener simultáneamente alrededor de 88.000 personas enfermas, con casos activos de covid-19. Ahora hay únicamente 230 pacientes de covid en todo el país, 37 de ellos en estado grave. Desde que comenzara a propagarse el virus se han registrado 839.585 positivos y 6.418 muertes. Y, por primera vez desde el inicio de la pandemia, el último sábado no se registró ningún caso por transmisión local. “El único problema que podemos tener ahora en Israel es el turismo, la gente que venga de otros países”, señala Haim Jelin. Están llegando al país los primeros turistas extranjeros en más de un año, todos vacunados y en pequeños grupos de no más de 30 personas. De momento, las autoridades israelíes han mostrado su intención de mantener las restricciones en vigor para la entrada en su territorio, al tiempo que se va recuperando la normalidad dentro de sus fronteras.