La situación en el Mar Rojo sigue siendo complicada. Los rebeldes hutíes de Yemen, apoyados por Irán, llevan semanas atacando a barcos de toda índole como represalia por el intento de Israel de acabar con el grupo terrorista Hamás. Una situación que ha deteriorado el tráfico marítimo comercial en la zona que afecta a todo el mundo. También a España.

En ese contexto, Estados Unidos insista en nuestro país para que se incorpore a la coalición militar contra los hutíes en el Mar Rojo y lo ha hecho por teléfono. El jefe del estado mayor conjunto de Estados Unidos, el general Charles Brown, ha llamado a su homólogo español, el almirante Teodoro López Calderón, para intentar que España se una a esta coalición naval.

Ultimátum de Estados Unidos a España

Según ha informado en un comunicado el portavoz de la armada estadounidense, Brown reitero el deseo de Estados Unidos de garantizar el paso seguro para el transporte marítimo mundial. Además, confirmó que ambas partes habrían hablado de los ataques ilegales de los rebeldes hutíes contra barcos comerciales que operan en estas aguas internacionales.

Pero el empeño estadounidense no se ha quedado allí. En paralelo a esta llamada telefónica, el secretario de la Armada de Estados Unidos contactó con la embajada española en Washington. Esta petición habría sido más directa, hasta el punto de que, al final de la conversación, habría habido una especie de ultimátum: España tiene hasta este jueves para cambiar de posición y respaldar la misión militar.

La situación en Israel

Ya sobre el terreno, Israel asegura que ha matado un comandante de Hezbolá en un ataque aéreo contra el sur del Líbano. Mientras, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se ha vuelto a reunir con Benjamin Netanyahu y le ha dicho que Estados Unidos está en contra de que se reubique fuera de Gaza a los desplazados de la franja.

El secretario de Estado ha pedido al primer ministro de Israel que colabore con líderes palestinos moderados en los planes para Gaza una vez finalizada la guerra: "Israel debe colaborar con los líderes palestinos que quieren gobernar y vivir en paz con Israel e Israel debe dejar de adoptar medidas que impidan que los palestinos gobiernen de una manera efectiva".

Manifestaba también el rechazo inequívoco de Washington a cualquier propuesta que abogue por el reasentamiento de palestinos fuera de Gaza y que Israel debe permitir el regreso de los desplazados a sus hogares tan pronto como las condiciones lo permitan.