Las autoridades de Rusia y Ucrania han vuelto a culparse mutuamente este sábado de nuevos ataques en las inmediaciones de la planta nuclear de Zaporiyia a pesar de las constantes advertencias de Naciones Unidas sobre la posibilidad de una catástrofe en el lugar.

La administración rusa de la ciudad ocupada de Energodar, la más próxima a la planta, ha denunciado que "la localidad y la central nuclear están nuevamente bajo el fuego de los militantes de Zelenski", ha hecho saber el responsable ruso Vladimir Rogov.

Rogov también ha denunciado ataques ucranianos de artillería contra la central térmica de Zaporiyia, muy cerca de la planta nuclear. Según el administrador ruso, en otro mensaje en su cuenta de Telegram, al menos nueve proyectiles de artillería ucranianos han explotado en una instalación adyacente a la planta térmica.

Por contra, el alcalde ucraniano de Energodar, Dimitro Orlov, ha asegurado que "los ocupantes rusos han vuelto a efectuar nuevas provocaciones" con "bombardeos desde el área de la zona del parque de Energodar en dirección a la central nuclear y el área industrial", según ha hecho saber en Telegram, citando a residentes testigos del ataque.

Esta semana, las autoridades ucranianas informaron de "algunos daños" sobre la planta de energía nuclear de Zaporiyia, después de un bombardeo sobre la región, aunque sin influir en la radiación de la zona, tal y como Kiev aclaró al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Por su parte, desde Moscú afirman que dicho ataques han sido ejecutados por las fuerzas ucranianas.