Mientras el mundo mira hacia Ucrania, en estos meses en Nicaragua se ha disparado la represión, con el creciente cierre de medios de comunicación, de asociaciones y de ONG independientes, que no obedecen al gobierno de Daniel Ortega.

Las autoridades nicaragüenses han cerrado recientemente más de 100 ONG, y ya son más de 800 las organizaciones civiles sin ánimo de lucro que han sido ilegalizadas en los últimos años. Al mismo tiempo, han ido eliminando cualquier rastro de oposición política. Félix Maradiaga, que pretendía ser candidato a la presidencia en las elecciones que se celebraron en noviembre de 2021, cumple el viernes un año y un mes en prisión.

Su esposa, Berta Valle, ha contado a COPE que el estado de salud de Maradiaga se ha ido deteriorando, y que tenía intención de iniciar una huelga de hambre el 21 de junio, según anunció a unos familiares pocos días antes. “Los familiares que lograron verlo, su hermana y su cuñado, se percataron de que estaba más delgado y que habría perdido unas 60 libras (más de 27 kilos). Les informó de que le habían bajado las pulsaciones y le habían tenido que llevar a una clínica interna que tienen allí adentro en El Chipote, y que le tuvieron incluso que poner suero”, explica la esposa del opositor nicaragüense. Asegura que “lo más lamentable de lo que comentó es que hasta que no estaban completamente graves no los atendían.

En esa última visita Félix me mandó a decir a través de sus familiares que él iniciaría a partir del 21 de junio una huelga de hambre para exigir el cese del trato inhumano al que estaban siendo sometidos todos los presos políticos”. “Félix estaba sintiendo que los están apagando, que para nosotros es como que alguien te diga ‘nos están matando lentamente’ “.

Berta Valle se encuentra fuera Nicaragua, como cientos de sus compatriotas que han ido abandonando el país por las crecientes restricciones en las libertades y los derechos humanos. Cuenta que no ha podido hablar con su marido desde hace más de 390 días. “No nos han permitido hablar con él por teléfono, enviarle una carta, ni siquiera enviarle un dibujo de nuestra hija de 8 años”, señala.

Anunció la huelga de hambre de Félix Maradiaga el 1 de julio, y al día siguiente “apareció a través de medios oficialistas imágenes y vídeos de Félix, alegando que habían sido filmadas ese día. Entendimos que el régimen sacaba estas imágenes como una formade deslegitimar nuestra denuncia. No sabemos cuándo fueron tomadas esas imágenes. Lo que muestran las imágenes es un deterioro evidente de las condiciones de salud en las que Félix está. No es la misma persona que entró a esa celda. Estaba haciendo un esfuerzo para mantenerse alerta”.

La esposa de este dirigente opositor pide “que abran las celdas de El Chipote para que los organismos de derechos humanos puedan constatar de primera mano cómo están los presos, que sean valorados por médicos especialistas”. Berta Valle dice que no sabe “qué pretende Daniel Ortega. Lo único que sabemos es que el régimen se está ensañando con los presos políticos. Y que lo hace como una forma de perpetuarse en el poder”.