Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, en inglés) han anunciado este jueves que la población vacunada del país puede ir sin mascarilla en la mayoría de espacios cerrados, aunque deberán mantenerla en lugares concurridos, como hospitales, aviones y autobuses.

En rueda de prensa, la directora de los CDC, Rochelle Walensky, indicó que "todo aquel que esté completamente vacunado puede participar en actividades en el interior y el exterior, grandes y pequeñas, sin tener que llevar mascarilla o guardar una distancia física. Si está completamente vacunado, puede comenzar a hacer las cosas que dejó de hacer por la pandemia", dijo Walensky, que subrayó que "todos hemos anhelado este momento en el que podemos volver a alguna forma de normalidad".

Esa vuelta a la normalidad, explicó Walensky, ha llegado al país que lidera Biden porque las vacunas contra la covid-19 han demostrado su eficacia y han logrado reducir el número de contagios.

EE.UU. está considerado como el país más golpeado desde el inicio de la pandemia en términos absolutos, con más de 583.000 fallecidos y más de 32,8 millones de casos, según el recuento que realiza de un modo independiente la universidad Johns Hopkins.

Esta noticia sobre las mascarillas llega en un momento en el que se ha ralentizado el ritmo de vacunación. La media de los últimos días ha sido de 2,6 millones de dosis administradas cada jornada, lo que supone un descenso del 36 % con respecto al pico de 3,38 millones que se registró en abril, según un análisis de datos oficiales del diario The New York Times.

La medida es un modo de incentivar a los estadounidenses que observan rezagados la vacunación establecida por el Gobierno estadounidense. Hasta ahora, unos 154 millones de personas han recibido al menos una dosis, pero solo un tercio de toda la población de EE.UU., 117,6 millones, está completamente inmunizada, de acuerdo a los CDC.

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Sin embargo, esta no es la única "recompensa" que propone EEUU para acelerar su vacunación.

LOS OTROS INCENTIVOS PARA QUE LAS VACUNAS GANEN ATRACTIVO ENTRE LOS ESTADOUNIDENSES

La ciudad de Nueva York va a ofrecer el fármaco monodosis de Janssen en las principales estaciones de metro y tren de la icónica ciudad. Además, el alcalde neoyorquino también ofreció entradas para disfrutar diferentes puntos turísticos de la ciudad de manera gratuita: el Lincoln Center, el Acuario o los Jardines Botánicos.

En Washington D.Cofrecieron el pasado jueves para animar a los vecinos una tarde de cerveza a cambio de vacunarse. Incluso se ha llegado a repartir marihuena entre los voluntarios que hicieron cola en esta ciudad para inocularse.

El listado de incentivos que ofrecen algunas empresas privadas es extenso y variado en todo el país: cerveza, donuts, palomitas, sobresueldos y horas libres...

Así, Joe Biden pretende lograr la meta que se ha fijado: que el 70% de la población haya recibido al menos una dosis antes de la festividad del 4 de julio. Una fecha clave para los estadounidenses, que celebran su Día de la Independencia.

El presidente estadounidense también reconoció en la misma comparecencia la polarización política que las mascarillas han creado en la sociedad estadounidense y pidió a sus conciudadanos que sean "pacientes" los unos con los otros.