Una videoconsola PlayStation 4 cuesta entre 270 y 300 euros en España. Un precio similar al que podemos encontrar en Francia, donde un joven de 19 años llamado Adel ha utilizado la picaresca que tanto se le atribuye a los españoles para pagar poco más de 9 euros por este aparato.

El truco es tan sencillo que extraña pensar que no se le haya ocurrido a nadie antes. En un hipermercado de su ciudad, según informa L'Est Republicain, han cambiado a los habituales cajeros por máquinas para escanear el código de barras y pagar de manera automática por las compras. Así que Adel cogió la videoconsola, fue hacia el área de frutas y verduras, la pesó en una de sus básculas donde le salió una pegatina con un código de barras, fue hasta la zona de pago, escaneó la esa etiqueta y se llevó su PlayStation. Todo por el módico precio de 9,29 euros.

Sin embargo Adel se pasó de listo y quiso repetir la jugada. Lo que no sabía era que el personal de Seguridad del hipermercado ya se había dado cuenta del truco al ver que faltaba una videoconsola y no -quién sabe- un saco de plátanos. Cuando el joven volvió para robar otra PlayStation, la policía le detuvo. Él admitió el hurto y explicó que la consola la vendió por 100 euros.

El tribunal de Montbéliard le ha condenado a cuatro meses de prisión y le ha prohibido volver a pisar un hipermercado de esta cadena. Y solo quería, según él conseguir otros 100 euros con un nuevo robo para poder comprar un billete a Niza, donde vive. Ahora pagará con su libertad su pillería.